La producción de carne española ocupa el primer lugar en el sector alimentario, registrando cerca de un 23% del total y una aportación del 2,24% del PIB nacional. Ángel Arcéiz Sánchez, empresario del sector cárnico en España y exportador de cabezas de ganado a nivel mundial, ha sido testigo de cómo este sector se ha ido reconvirtiendo hasta posicionarse como uno de los principales del país.

“Las actividades ganaderas y comerciales de la industria cárnica son fundamentales para la sociedad española. Además, constituye una gran fuente de empleos y un impulsor de la economía nacional, en especial para las zonas rurales”, expone Ángel José Arcéiz. Como resultado, se ha visto un aumento en la demanda de productos cárnicos que promueve la especialización en los sistemas de producción de ganado.

De la misma manera, el alta y constante demanda de productos cárnicos nacionales en la balanza comercial agroalimentaria es para España una fuente importante de capital e inversiones que posteriormente son reinvertidos en las empresas, ganaderos y trabajadores. Como menciona el empresario español, “el patrimonio ganadero nacional tiene un gran valor, millones de personas en el mundo dependen de nuestros productos alimentarios”.

No obstante, el valor del éxito comercial de la actividad ganadera no solamente influye en el aporte económico para el país. El aumento del rendimiento en esta industria es un gran promotor de los tres grandes pilares de la sostenibilidad: las mejoras tecnológicas, la especialización de la regulación legal y los avances en la sostenibilidad.

Los beneficios de la modernización tecnológica para la actividad ganadera

En España uno de los modelos de explotación ganadera que más está creciendo es el de la “granja a la mesa”. Esto quiere decir que la comida en la mesa de los clientes proviene directamente de una granja específica, sin pasar por una tienda, mercado, o distribuidor en el camino. España es un modelo de éxito en esta técnica, asegurando que el producto que llega a manos del consumidor lo hace bajo los mayores estándares de sanidad y calidad.

“Desde la granja hasta la distribución, incluyendo el transporte, el sacrificio o la industria, es fundamental contar con profesionales implicados, especializados y experimentados que aseguren que todos los productos que llegan al consumidor lo hagan con garantías sanitarias de primer orden”, sostiene Ángel Arcéiz Sánchez.

La aceptación social y sostenibilidad del sector cárnico nacional

Cada vez es más importante realizar la actividad profesional reduciendo al máximo el daño al medioambiente. Para promover esto, la Unión Europea ha desarrollado un modelo para el cuidado del medio ambiente y bienestar animal que recoge una serie de regulaciones para asegurar la calidad, la seguridad y la sostenibilidad durante todo el proceso ganadero.

España está adscrita a ese modelo invirtiendo grandes esfuerzos en lograr una producción sostenible y eficiente. Gracias a la promoción de ayudas y al esfuerzo de profesionales como Ángel Arcéiz Sánchez, el sector cárnico se ha convertido en uno de los más fuertes y competitivos, llegando a estar presente en los mercados de más de 130 países.

Sin embargo, como señala el empresario español, “Esto es algo que nunca termina. Todos los expertos del sector debemos continuar trabajando para asegurar que se cumplan los requisitos que demandan los países más exigentes y fomentar la distribución internacional de nuestros productos”.

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